Día internacional del becario
En los últimos días, se ha abierto el debate en la redes sociales acerca de la remuneración por ser becario. El tema en concreto surgió a través de un conocido concurso de cocina en el cual se vieron las condiciones laborales de los estudiantes en prácticas.
Según un informe publicado por la Comisión Europea de la experiencia de los becarios en la Unión Europea, el 58% de los alumnos en prácticas en España no percibe remuneración alguna y siete de cada diez reconocen tener una carga laboral equivalente a la de los trabajadores con contrato.
Las ganas de ganar experiencia y currículum compensan la poca o nula remuneración y las condiciones de trabajo.
El artículo 1 del Real Decreto 1493/2011, viene a decir que quienes participen en programas de formación vinculados a estudios universitarios o de formación profesional y que hagan prácticas en empresas cobrando alguna cantidad, tendrán que darse de alta en la Seguridad Social.
Son unos 70.000 becarios en España los que reciben algún tipo de remuneración. Este dato no tiene en cuenta la bolsa de alumnos en prácticas que no perciben ningún tipo de ayuda económica y que no cotizan a la Seguridad Social, siendo la cifra real mucho mayor.
En el caso de que el becario no cobre ninguna cantidad no haría falta darle de alta en la Seguridad Social. Sin embargo, en la mayoría de los convenios firmados entre empresa y entidad formativa, hay que suscribir una póliza de seguro de accidente (como si fuera una póliza de responsabilidad civil) por si ocurriera algún incidente en la empresa.
En este punto hay que señalar que algunas entidades de formación, fundaciones o centros universitarios son los que dan de alta al becario para que no lo tenga que hacer la empresa.
La crisis ha empeorado la situación de muchos de estos estudiantes, ya que las empresas aprovechan esta mano de obra más barata y han utilizado estudiantes en prácticas como sustitutos de trabajadores para no tenerles que pagar un sueldo, son conocidos como los “falsos becarios”.
Esta estancia en una empresa, el estudiante la suele realizar los últimos años de universidad o ciclo formativo o una vez acabada la carrera.
La finalidad de estas prácticas laborales
Los aprendizajes que debe lograr el alumno cuando completa su estancia en la empresa son: adaptabilidad, autonomía bajo la dirección de otra persona, trabajo en equipo, organización, responsabilidad, iniciativa, capacidad de aprendizaje y planificación.
A pesar de ello, el comportamiento del empresario con el becario es muy variado, hay empresas que ven el becario como un simple apoyo y le asignan tareas rutinarias, hasta otras que se acogen a un convenio y no le prestan la atención necesaria.
Aunque no todo podía ser negativo en este ámbito, y hay empresas que sí tienen claras cuáles son las funciones del becario, dedican horas a su formación y a la adquisición de competencias que lo convertirán en un profesional cualificado. En estas empresas quieren personas que aporten valor añadido, tengan una actitud brillante, iniciativa y una actitud positiva.
Otra figura clave, es el tutor de las prácticas, a quien el estudiante puede consultar todas las dudas que tenga durante la estancia en la empresa.
Feliz día becarios.
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